Descripción
Tamaño: 2 x 1,5 m (sin marco) 1,8 x 1,3 m (con marco)
Técnica mixta (óleo, acrílico y aerosol sobre lienzo)
El sueño del jinete explora la relación entre la inocencia y el caos a través de la imagen de un niño montando un toro salvaje. Esta escena sirve como metáfora de cómo a veces atravesamos los momentos más complejos de la vida sin comprender plenamente su peso. El toro simboliza las fuerzas impredecibles, a menudo violentas, que enfrentamos, mientras que el niño —símbolo de la imaginación, la ligereza y la valentía inconsciente— se involucra en la experiencia sin miedo, no desde el conocimiento, sino desde la pureza.
Me interesa cómo la perspectiva de un niño puede actuar como escudo emocional ante realidades difíciles. A través de una paleta de colores cálidos, gestos expresivos y fuertes contrastes, la obra invita a la reflexión sobre la resiliencia, la percepción y el papel de la fantasía como herramienta para la supervivencia emocional.
Esta pieza es parte de una serie en la que exploro la intersección del lenguaje simbólico y la experiencia emocional en escenas que, aunque imaginadas, hablan de aspectos universales de la condición humana.
